domingo, 10 de febrero de 2008

Cuando uno se sienta a pensar si seguir adelante o volver al campamento...

Este breve cuestionamiento se que más de alguna vez uno de ustedes lo sintió. Es obvio, cuando se está cansado, se tiene hambre, sueño, con la mente en otro lugar; esta sensación aparece. ¿Cuando decidir si devolverse o continuar?, es ahí el mayor problema. Para mí, creo que es simple la respuesta: seguir adelante cuando el objetivo o camino es más tentador y enriquecido que la sola razón de volver al campamento, y volver cuando sabes que te enfrentas a algo que está más allá de tus capacidades.

La vida es como un gran cerro, cada meta que uno se propone es un nuevo paso para intentar la cumbre, ¿cuando se alcanza la cumbre?, tan sólo tu lo sabes. Es aquí también donde este cuestionamiento surge: ¿seguir adelante o volver al campamento?.

Ahora necesito ir a dormir en un calentito saco, una comoda colchoneta, dentro de una acogedora carpa....